Vendré yo a verte
y vendrá también el olvido.
Caerán las hojas perennes,
El estío se volverá baldío.
Las golondrinas emigrarán hacia ninguna parte,
Y las nieves anidarán en este dulce corazón frío.
Las heridas brotarán de la tierra malsana,
Los granizos azotarán el oro de los campos,
Las manzanas podridas serán mi sustenso
Y las ramas de las encinas; mi abrigo.
Volveré a ver la luz del sol sobre mi cabeza,
Escucharé la sonrisa sincera de un niño,
Comprenderé que tú quizás me amaste
Y sin embargo nunca sabré lo que es el amor.
Cogeré de nuevo la maleta,
Me pondré a andar sin rumbo ni destino,
Porque yo nací libre como el viento,
Para poder así recorrer los caminos.
Caerán las hojas perennes,
El estío se volverá baldío.
Las golondrinas emigrarán hacia ninguna parte,
Y las nieves anidarán en este dulce corazón frío.
Las heridas brotarán de la tierra malsana,
Los granizos azotarán el oro de los campos,
Las manzanas podridas serán mi sustenso
Y las ramas de las encinas; mi abrigo.
Volveré a ver la luz del sol sobre mi cabeza,
Escucharé la sonrisa sincera de un niño,
Comprenderé que tú quizás me amaste
Y sin embargo nunca sabré lo que es el amor.
Cogeré de nuevo la maleta,
Me pondré a andar sin rumbo ni destino,
Porque yo nací libre como el viento,
Para poder así recorrer los caminos.
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 2.5 Spain License.
No hay comentarios:
Publicar un comentario